Exo 40Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.

Después de darle a Moisés, tu siervo, todas las instrucciones y él de cumplirlas, tu gloria llenó todos los espacios, de tal manera que ya ni aun Moisés pudo entrar.

Yo quisiera que también fuera así hoy. Que tú me hablaras y yo obedeciera y que lo hiciera en cadas detalle: santidad en mi vida, paciencia y contentamiento en todas mis circunstancias, amor por los hermanos, valor en el testimonio… y así, ir edificando tu obra en la medida que tú tengas marcado en el aquí, y el ahora. Y entonces, que tu presencia, tu gloria, viniera a tu iglesia, a mi casa, a mi vida, de tal manera que todo sobrara y tú lo llenaras todo.

Me siento hoy muy lejos de esta posibilidad, pues todos mis pasos y pensamientos me parecen deficientes, pero a la vez, confío en tu misericordia, en la presencia de tu Espíritu en mi vida y en la oración.

Señor, ayúdame a trabajar para que tu gloria venga y lo llene todo, fuera y dentro de tu iglesia.

0
0
0
s2sdefault
Back to Top
Las cookies facilitan la prestación de nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, usted acepta que utilizamos cookies.
Política de privacidad De acuerdo Rechazar