PROVERBIOS 26 20Sin leña se apaga el fuego, Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.

Padre, no quiero pasar por alto este proverbio con el que me reglas en esta mañana, aun cuando sea una obviedad. Claro que el fuego se apaga si no tiene leña, pero qué importante es que pueda y sepa aplicarlo en tantos contextos y comportamientos de mi vida y de mi trabajo.

Sabiendo esto sé ahora, que tengo que echar leña a mi fe para que aumente (Luc.17:5), tengo que hacerlo con mi trabajo, para que mi glorificar a Dios no se rebaje (Ef.6:7)(Col.3:17), tengo que echar más pasión por mi esposa (5:15-19), traer más conocimiento, sabiduría y humildad a mi mente y mi corazón. La lista puede ser interminable, pues la tendencia natural de un espíritu como el mío es enfriarse con el riesgo, tú Señor no lo permitas apagarse, por lo que te pido que me des, me permitas encontrar con facilidad leña seca para mi fuego.

Por otra parte, también tengo necesidad de evitar o sacar leños del fuego, para que este termine apagándose. Aquí hablas del chismoso, para que se apague la contienda, que tanto daño puede llegar a causar, pero igualmente se puede aplicar con los aduladores, los perezosos, los necios…

Señor quita la leña seca tan peligrosa en nuestra relación entre hermanos. Conviértelos o apártalos para su tiempo señalado.

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