“Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;

   Adorar a Jehová en la hermosura de la santidad.”(Salmo 29: 2)

Además de los ya vistos – Escritura, oración, partición del pan y bautismo- la Escritura señala otros medios por los cuales Dios quiere bendecirnos y que nosotros deberíamos buscar particularmente dentro de la iglesia local.

    Quinto.- Aun cuando la adoración es un término amplio con el que queremos expresar nuestro acercamiento a Dios, estar en su presencia, asombrarnos de su hermosura, admirarnos de su obra, etc. (Jn.4:23s), de una manera más concreta nos referimos al tiempo que dedicamos a la alabanza, al cántico o expresión verbal de lo que sentirnos, de nuestra confesión de gozo y rendición ante su majestuosidad (Santiago 4:8) (2 Cron.5:13s) (Ef.4:19-20).

    Sexto.- La disciplina eclesiástica es el medio para buscar la pureza y santidad (Mt.16:19; 18:18-20) (1 Cor.4:19; 5:4). Aun cuando esta exhortación hecha por muchos sea dolorosa a alguno, por un tiempo, la intención debe ser siempre ganar al caído (2 Cor.2:5-11; 7:10) (2 Tim.3:15) y siempre en verdad y amor (1 Ped.4:8).

    Séptimo.- Ofrendar para la causa del reino trae bendición (Hch.20:35).

    Octavo.- Comunión o amor fraternal (Hch.2:42) (Heb.10:24s).

    Noveno.- Ejercicio de los dones espirituales (1 Cor.12:7, 11; 14:12).

  Décimo.- Evangelismo, servicio personal (Gál.6:2), hospitalidad (Heb.13:2), etc. Las bendiciones de Dios se manifiestan de muchas formas.

Oración

    “Gracias Dios mío, porque tus bendiciones son muchas y me llegan por muchos caminos”.